Vislumbramos la Navidad

 Sí sí, la Navidad ya está ahí, se está asomando poco a poco, las luces ya están encendidas, a los comercios ya les van dejando abrir. Esta pandemia nos está quitando mucho, reconozco que soy de las privilegiadas que a día de hoy, toco madera, el bicho no ha atacado ni a mi ni a nadie cercano con esa virulencia que en algunos casos ataca,  así que no estoy dispuesta a que  me quite la Navidad. 

Porque la Navidad me gusta,  no, no me gusta, me encanta, me entusiasma. Sí son días en los que hay personas que faltan a la mesa, y a las que se echa de menos, pero quizás porque en mi caso, esa persona a la que más se echa en falta se fue cuando el mayor de mis hijos tenía tan solo 4 añitos y ese primer año tuve que sacar fuerzas de donde no las tenía por él, es por eso por lo que desde ese año decidí que las Navidades debían de volver a ser como las de antes, al menos en mi casa. Quizás es por eso por lo que siempre he hecho de esos días los mejores días del año. 

La noche de Reyes la más especial y el día de Reyes todo un acontecimiento. Para que os hagáis una idea, el mayor de mis hijos lleva en UK desde los 18 años que se fue a estudiar allí, y, de momento, allí sigue 10 años después. Bueno, pues siempre se las ingenia para marcharse como muy pronto el día de Reyes por la tarde, todos los años, éste incluído, si Dios quiere.

De momento este fin de semana, como es habitual, decoraremos la casa, ya he avisado os voy a poner Navidad hasta en los baños que luego no será tanto, aunque esa sea a día de hoy mi intención, bueno los baños no, pero casi, como dice el Consorte vas a dejar la casa como las de los docudramas de A3 los domingos pero este año tan triste creo que necesitamos todos un chute de pastelosidad  al menos, aunque aún no sepamos como vamos a poder disfrutarlas ni con quién, que en casa las luces y la decoración nos anime a todos y celebrar que aquí seguimos todos, sin besos ni abrazos, pero estamos.