Silencio sí pero no

Esta semana está siendo muy muy rara,  el lunes trabajé desde casa, como todos los lunes, el martes festivo, pero tal y como están las cosas, pues un día raro donde los haya. Hoy de nuevo trabajo desde casa y la noto demasiado vacía y silenciosa.

El fin de semana vino La Mediana y el martes en el primer tren de la mañana ya marchó. Teniendo en cuenta que su hermano seguía aquí, pues fue un fin de semana con jaleillo en casa, conversaciones cruzadas, ruidos, gritos de una habitación a otra, porque oye para qué levantar el trasero y subir o bajar a la habitación donde estuviera el otro, naaa para qué...moverse debe estar sobrevalorado, unos buenos gritos y todo solucionado, se oyen unos a otros perfectamente.

A mediodía del martes también se marchó El Mayor, después de dos meses enteritos, llegó el 15 de diciembre, y el 15 de febrero se marchó a UK, y se fué, no porque no pudiera seguir más tiempo aquí, desde su empresa no les importaba que continuara en España, ya que él teletrabaja desde hace casi un año, sino que se fue por miedo a que le pusieran más restricciones para volver según fuera pasando el tiempo. La semana pasada, sólo era necesaria llevar PCR o antígenos negativa, esta semana no sólo tenía que llevar la prueba, sino que tenía que llevar solicitadas dos pruebas más para realizar allí, la primera dos días después de llegar y otra a los ocho días. Más la cuarentena pertinente. Así que viendo esto, pues ya temía que lo siguiente fuera meter España en la lista de países que además tienen que pasar 10 días encerrados en un hotel, o lo siguiente que se le pueda ocurrir a Johnson.

Total que hoy estoy aquí, trabajando desde casa y completamente sola, ya que hoy el Consorte tenía reunión presencial, toda la casa para mi sola, de momento, peeeero .... después de tantos días demasiado silencio. Que, no me entendáis mal, me encanta trabajar en silencio, sin interrupciones de ningún tipo salvo las típicas llamadas del trabajo, pero no me gusta ni siquiera escuchar la radio, hoy es de los días que ni música he puesto. A ver que cuando el confinamiento y empezaron a salir noticias de aplicaciones con ruido de oficina para la gente que teletrabajaba, porque les producía ansiedad el silencio,me pareció lo más ridículo del  mundo. Con lo bien que se trabaja en silencio!!!. ¿ruido de impresoras? ¿de teléfonos??? ¿de teclados? Ridículo, con el ruido del mío voy sobrada, no necesito más. Bueno que me disperso. Hoy solo la lluvia golpeando en el cristal del velux. Y es una maravilla, no nos equivoquemos. Peeroooo ese silencio que me gusta y me ayuda, también hoy se me hace demasiado pesado. Es un silencio demasiado silencio.  No sé si me explico, o estaréis pensando como diría mi abuela "hija el que te entienda que te compre" jajajaaaa

En fin, que seguiré disfrutando o no de este silencio, si Dios quiere y no nos vuelven a confinar, hasta Semana Santa que las Niñas, ambas, volverán a casa y volverá el ruido, los gritos, pero también las risas, las carreras por las escaleras, los "maaamiiiii" ....